Siempre había sido gordita. Me daba igual cuánto pesaba. Me gustaba comer cosas ricas, ¿qué hay de malo en eso? Me encantaba comer pizza por la noche viendo una buena serie, pero cuando cumplí 27 años, me subí a la báscula por primera vez en varios años. Lo que vi en la pantallita me dejó sin habla: 122 kg . Estuve cabizbaja un par de días y, luego, volví a mi estilo de vida habitual: a la comida basura después del trabajo, a las horas sentadas en el sillón tejiendo, al cuidado de mis dos gatos maravillosos...
Así es cómo estuve viviendo tranquilamente hasta que conocí a un hombre por Internet. ¡Me dejé llevar y me enamoré de él en solo unas semanas! Comenzó un alocado romance por Internet.
Después llegó el DÍA, y nos conocimos en la vida real. Todo salió bien. Fuimos a un café y, luego, dimos un paseo por el parque. Pero después de ese encuentro, las cosas empezaron a ir mal, nuestra pasión se esfumó. Antes de quedar, practicábamos sexo virtual casi todos los días, pero después, ese tema dejó de interesarle repentinamente. Empezamos a hablar como amigos, y ya está.
Comprendía perfectamente que el problema estaba en mí, en mi exceso de peso. ¡Antes de eso, ni siquiera pensaba en lo importante que era para los hombres! Mi pareja dejó claro que no podía excitarle incluso de forma virtual siendo gorda...
En fin, decidí adelgazar. Me apunté al gimnasio, pero solo duré 3 semanas. Me pasaba allí todos los días unas 2-3 horas, pero fue inútil. Solo conseguí perder 500 g durante todo ese tiempo, a pesar de seguir una dieta estricta: 2 manzanas al día, 1 plátano y 1 pechuga de pollo.
Luego, compré pastillas para adelgazar en la farmacia. No sé de qué las hacen, pero el caso es que comencé a tener acidez estomacal. Me daban náuseas por la mañana y, por la noche, me dolía muchísimo en el área del hígado. Así estuve una semana entera sin perder ni un gramo y decidí dejar de tomarlas.
El siguiente intento (exitoso) fue la arcilla. ¡No os asustéis! No tuve que tragar tierra normal y corriente ni arcilla. Pedí Bentolit , un suplemento a base de arcilla detox volcánica. Su propiedad principal es limpiar el cuerpo de toxinas estancadas y depósitos de grasa. Creo que todo el mundo sabe que todas esas toxinas interfieren con el funcionamiento normal del cuerpo y provocan un aumento de peso. Bentolit hizo frente a la tarea al 100%.
Esa soy yo en todas las fotos. La diferencia entre ellas es de solo un mes.
Lo que más me gustó fue el hecho de que con este suplemento casi no hay necesidad de cambiar tu forma de vida habitual: no tienes que ir a ningún lado, no tienes que hacer ejercicio ni contar calorías. El cuerpo lo hace todo por sí mismo. Solo hay que ayudarle un poco: tomar Bentolit regularmente con el estómago vacío. Eso fue lo único que me ayudó. ¡Perdí 2 veces más peso en solo 1 mes! ¡No sabéis lo fantástico que es! Además, mi piel no se volvió flácida, algo que me preocupaba bastante.
¡Ni siquiera os podéis imaginar lo feliz que estaba al principio! Especialmente cuando compré ropa nueva. Resulta ser que me queda muy bien la ropa de moda y menos mal que ya no tengo que llevar esas sudaderas negras que se parecen más bien a las cubiertas de un tanque. Comencé a maquillarme, me enamoré de los tacones y las faldas cortas, los hombres comenzaron a prestarme más atención.
"¿Y qué ha pasado con ese chico?", me preguntaréis. Ya no me hablo con él. Sí que nos escribíamos cuando estaba en el proceso de adelgazar, pero como amigos. Volvimos a quedar una vez más cuando ya pesaba 60 kg. Aparecí en tacones, con un bonito peinado y un vestido con un escote profundo. Y él, bueno, sí, seguía pareciéndome guapo, pero cómo os lo digo... Ya no es para mí. No entiendo cómo pude enamorarme de él. Probablemente porque estaba gorda y me faltaba atención masculina.
¡Pero ahora las cosas son totalmente diferentes! Ahora tengo tantos admiradores guapos y exitosos que puedo salir con cualquiera de ellos a la vez. ¡Recibir la atención de hombres diferentes es genial, chicas! Quiero vivir, crear, enamorarme y hacer que se enamoren de mí.
Queridas mías, deseo que os sentáis deseadas, que os sentáis importantes para la otra persona. ¡Mi vida ha cambiado después de perder peso y estoy supercontenta por ello! Quiero que cada una de vosotras sea feliz. Me he convertido en la representante oficial de Bentolit en nuestro país, y ahora todas podéis pedirlo y perder peso. Al fin y al cabo, no hay nada peor para una mujer que la insatisfacción consigo misma.
A mí me ha ayudado, y seguro que a vosotras también. ¡Un abrazo!
¡Atención! Hasta el final del descuento personal para las lectoras del blog quedan
No perdáis la oportunidad de comprar Bentolit para bajar de peso con un 50% de descuento
¡Qué guapa te has vuelto! ¡Enhorabuena!
¡Yo también quiero estar tan delgada como tú!